Tiene derecho a apelar una decisión del centro regional que le niega a su hijo un servicio que necesita. Si el centro regional no está de acuerdo con que su hijo necesite un servicio, no significa que estén tratando de lastimar a su hijo. Si usted apela, no significa que esté pidiendo más de lo que su hijo necesita. Simplemente significa que no está de acuerdo con el centro regional con respecto a las necesidades de su hijo.
En una apelación, cada parte brinda información a un juez de derecho administrativo sobre lo que creen que el niño necesita para cumplir con las metas del IPP. El juez toma la decisión final. Si pasa por una apelación, simplemente diga la verdad cuando presente el caso de su hijo. El juez examinará los hechos, los testimonios y los documentos y utilizará la ley (principalmente la Ley Lanterman) para decidir el caso. Incluso si su hijo pierde la apelación, el centro regional no puede tomar represalias, castigar a su hijo ni quitarle los servicios a su hijo porque usted apeló.
Para obtener más información sobre las apelaciones, consulte el Capítulo 10.